HACER DIETA ENGORDA

 

Falta poco más de un mes para la llegada del verano, ya ha comenzado el buen tiempo y, con él, las prisas por intentar perder peso. No es de extrañar, teniendo en cuenta que no paramos de ver informaciones y noticias que nos animan a ponernos con la totalmente innecesaria «operación bikini».

Es posible que busquemos formas rápidas de perder peso. Estos esfuerzos suelen acabar en fracaso absoluto, cuando no en riesgos innecesarios para nuestra salud. Por ello, os damos nuestra opiniones sobre cómo conseguir empezar a cuidar nuestra salud y ponernos en forma sin caer en locuras inseguras.

NO HACER DIETA, ES EL PRIMER PASO

«No hagáis dieta; hacer dieta engorda» con respecto a esto, lo tenemos muy claro, no damos ninguna recomendación para que la gente se ponga a dieta, a menos que haya una enfermedad que realmente lo requiera.

“Cada cuatro meses, antes del verano, en Septiembre, como propósito de Año Nuevo, etc…” y poco a poco se ha ido extendiendo a todo el año.

Esto es una llamada al descontrol dietético.

Se hacen verdaderas locuras en estas y otras fechas. Los meses previos al verano suelen ser, junto con la época post-navidad, uno de los más complicados cuando hablamos de pérdida de peso y en los que más locuras se cometen.

No es porque en estos meses cueste más  perder peso o grasa por arte de magia, sino porque la gente se ve con el verano encima, quiere tener un físico determinado que necesita un trabajo importante y nota que no tiene tiempo material para lograrlo. Y entonces entran las prisas y con ellas las locuras.

Esto no es una situación nueva: «desde hace 50-60 años se vienen dando las mismas recetas para perder peso en momentos puntuales y con estas lo único que ocurre es que estamos a entrando y saliendo de ‘dietas’ todo el año». Cualquier consejo que se dé sobre alimentación en estos momentos es animar a hacerlo temporalmente. Error.

Por nuestra experiencia podemos decir que nutricionalmente hablando, hacer dieta engorda. Cuántos más periodos de dieta hace la gente, más engorda cuando abandona.

Para nosotros, uno de los problemas es que nos han vendido – y nos siguen vendiendo – la importancia del peso, cuando no es lo más importante. Alejarnos del ideal de peso a corto plazo y pensar en un cambio de hábitos a largo plazo.

Nosotros lo tenemos muy claro. La realidad es que las personas que ahora quieren perder peso para este verano ya van tarde. Sabemos que esto no es lo que quieren escuchar, pero los animamos a alejarse de las prisas haciendo un trabajo de cambio de hábitos a largo plazo.

«Las prisas son muy malas para lograr objetivos»

NOS CENTRAMOS EN LOS HÁBITOS A LARGO PLAZO

Lo  que tiene que quedar claro es que si una persona lleva una vida  sedentaria, con hábitos alimentarios nefastos, no entrena nunca, duerme mal y tiene un grado de estrés elevado no puede pretender cambiar esto en 1-3 meses y esperar resultados a largo plazo.

NOS CENTRARNOS EN LA SALUD MÁS QUE EN EL PESO

Hay que centrarse en los hábitos saludables: «cuando hagas las cosas bien (en materia de hábitos de vida) tu peso será el que corresponda según tus hábitos. De esta manera ponemos el foco y la importancia en la salud quitándosela al peso.

Intentar conseguir en dos meses o menos un cambio radical suele conllevar bastantes conductas arriesgadas lo que puede afectar a nuestra salud a largo plazo: » Sí, si haces locuras a nivel nutricional y con el ejercicio puede que pierdas una cantidad de peso significativa  para verano. Pero, aunque lo parezca, esto no es una victoria»

Entre otras cosas, porque como nos indica, al centrarnos en la pérdida de peso no nos fijamos en si es grasa lo que perdemos y podemos llevarnos masa muscular por delante. Además, estas locuras y acciones radicales son extremadamente difíciles de equilibrar con nuestra vida normal y:

«Lo que se va rápido, vuelve rápido»

El éxito no reside en perder mucho peso en poco tiempo.  Si haces algo que no puedes llevar a cabo a largo plazo no puedes pretender que cuando vuelvas a los hábitos anteriores tu cuerpo no vuelva a estar como estaba antes.

Pero no solo eso,  es que, el bajar de peso si no estamos saludables no va a ayudarnos a vivir mejor ni a alargar nuestra esperanza de vida. Os recordamos que si no seguimos lo que se han considerado los cuatros hábitos de vida más importantes y saludables (no fumar, no consumir alcohol, realizar ejercicio física y consumir mas vegetales), tanto las personas con normopeso como las personas con sobrepeso tienen el mismo riesgo de fallecimiento y tener enfermedades.

Por ello, lo realmente adecuado en estas fechas – y en cualquiera – sería cambiar de hábitos para cuidar nuestra salud y no con la única motivación de perder peso en una fecha determinada. Para ello, os recomendamos analizarnos a nosotros mismos:

«Analiza qué cosas estás haciendo mal y qué cosas quieres cambiar. Si no tienes las herramientas necesarias para ello, acude a un profesional»

Os animamos a tener cierto realismo para con nuestra situación. Esto significa que ahora tienes trabajo que hacer, pero el objetivo es a  medio plazo. Significa que empieces a cambiar paulatinamente tu estilo de vida hacia uno mucho más saludable.

Sin prisa, incorporando hábitos saludables poco a poco y sin esfuerzo para que no sea algo momentáneo y que pasado el verano se vaya al traste, sino que pase a ser parte de tu estilo de vida y puedas mantener los resultados a largo plazo»

Os dejamos como un último consejo valioso:

«No te fijes en el peso. Que la cifra no sea la vara de medir tus éxitos en tus cambios de vida»