Es la tercera bebida más consumida del mundo, por detrás del agua y el café.

Fué en el año 250 a.C. cuando comenzó su consumo para proporcionarle al agua hervida buen sabor. Después, como tónico medicinal y así, hasta que su popularidad creció de manera que se convirtió en una bebida mística. Ello dio lugar a rituales y tradiciones para tomarlo. Y a partir de ese momento, se ha ido expandiendo hasta alcanzar fama a nivel mundial.

Son tantas sus propiedades y beneficios que lo convierten en un gran aliado de la salud. Se debe especialmente a la elevada proporción de antioxidantes que contiene, altamente beneficiosos para los órganos y los distintos sistemas corporales.

Se puede tomar en diferentes formatos, como infusión, en cápsulas o mezclado con otros superalimentos.

Por todo eso, el té verde se ha convertido en una bebida que cada día gana más seguidores a nivel mundial, y esto no es debido únicamente a su sabor. Cuando lo pruebas, te encuentras tan bien y aporta tanto beneficio a tu salud que ya no quieres dejar de consumirlo. Es otra de las fantásticas plantas consideradas súper alimentos como pueden ser la especia cúrcuma, la stevia, la equinácea, la maca, la moringa, el ruibarbo o incluso el kale.

 

QUÉ ES EL TÉ VERDE

Es la infusión que se prepara con agua caliente y las hojas secas después de haber sido molidas o con los brotes que provienen del arbusto Camellia Sinensis.

El té verde procede del mismo arbusto que el resto, la diferencia es que esta clase se produce sin que haya oxidación. Es decir, el proceso consiste en que después de la recogida de las hojas, estas se secan y se fragmentan muy rápidamente para que no dé comienzo el citado proceso de oxidación.

Es por este motivo que tiene un sabor más fresco que el resto de tipos de tés, y por eso no se consume ni con azúcar ni con leche.

 

El nombre significa rocío de jade, debido a la tonalidad verde pálido que adquiere la infusión. Existen diferentes tipos, como son: Sencha, Zhū cháy Gyokuro

El té verde contiene importantes minerales como hierro, flúor, sodio, fósforo, calcio, magnesio, potasio, silicio, níquel, cobre y aluminio. Aunque no todos resultan solubles cuando las hojas envejecen.

También contiene taninos catéquicos y flavonoides como el quercetol, miricetol y kenferol. Cafeína, teobromina, teofilina y, aunque en pequeñas cantidades, vitaminas A, C, E, B y P.

El té verde está considerado como la infusión que más principios activos beneficiosos para la salud contiene.
CULTIVO DEL TÉ VERDE

El cultivo del té verde se realiza en zonas húmedas y cálidas del planeta. Principalmente en Asia. Países como China continental, Indonesia, India, Japón, Sri Lanka, Nepal, e incluso en otras naciones como son Kenia, Argentina o Australia.

Esto es debido a que esta planta donde mejor se adapta es en climas tropicales y subtropicales, puesto que necesita una cantidad de lluvia de unos 1250 mm por año, aproximadamente. De hecho, los mejores lugares donde se cultiva están situados a una altura superior a los 1.500 metros. Esta altitud hace que el crecimiento sea más lento y que por este motivo las hojas tengan un sabor más intenso.

El arbusto se poda para que no mida más de 2 metros de altura. Así, de esta manera la recolección de las hojas es más fácil. Es a partir del tercer año cuando el arbusto está a pleno rendimiento y tiene más hojas.

Nada más terminada la recolecta las hojas se secan calentándolas, así les quitan la humedad, para evitar que comience el proceso de oxidación.

Para producir el té verde, las hojas se calientan mediante platos calientes o vapor. Después son apisonadas con un rodillo, se vuelven a calentar y, por último, se apisonan de nuevo para obtener la máxima calidad.

PROPIEDADES DEL TÉ VERDE
Japón es uno de los países considerados más longevos,y uno de los motivos es el elevado consumo de té verde.

Como ya hemos indicado, una de las propiedades más importantes del té verde, es el hecho de que contiene vitamina E unida a los flavonoides. Por tanto, esta importante unión lo convierte en un complemento ideal para destruir los radicales libres que nuestro organismo produce y almacena. Por eso posee propiedades que resultan muy útiles para luchar contra el envejecimiento, la prevención contra el cáncer y la oxidación celular.

También posee importantes propiedades adelgazantes, también fortalecedoras del sistema inmunitario e incluso protector de los dientes.

Aunque culinariamente no tiene demasiados usos, medicinalmente se considera un gran remedio con una eficacia muy alta.

BENEFICIOS

Ya en el año 1211, Eisei Um, monje budista, escribió:

“El té posee un extraordinario poder para prolongar la vida”

Y así es, puesto que ralentiza los procesos de envejecimiento, por lo que posee un importante efecto anticancerígeno. Además de ser de gran ayuda en la prevención de arteriosclerosis y de enfermedades cardiovasculares.

Es sumamente beneficioso en dietas de adelgazamiento porque no aporta calorías, tiene efecto depurativo y es ligeramente excitante que activa el metabolismo.

También es muy útil para reforzar el sistema inmunitario, aumentar las defensas y combatir las infecciones.

Y quizás uno de los beneficios menos conocidos, pero no por ello menos importantes, es que debido a que contiene flúor ayuda a la prevención de la aparición de caries y además protege el esmalte dental.

Entre sus numerosos beneficios incluye ser de ayuda en enfermedades como el Parkinson, Crohn e incluso mareos.

Al igual que agiliza el pensamiento, combate el estrés, mejora la memoria y el estado de ánimo.

CONTRAINDICACIONES Y EFECTOS SECUNDARIOS

Como todo en esta vida, a pesar de lo beneficioso que resulta el té verde para la salud, cualquier exceso es malo. Todo tomado en su justa medida es bueno.

No debemos obviar que, aunque en menor medida que el resto de tés, este también contiene teína, que es un estimulante como la cafeína. Por tanto, consumir más de 5 vasos al día puede ser peligroso. Provocará nerviosismo, trastornos del sueño, acelerará el ritmo cardíaco, dolor de cabeza, aceleración del sistema nervioso, etc.

Debido a este motivo, si tomas medicación, estás embarazada o en período de lactancia, lo mejor es consultar al médico antes de consumirlo, porque no es muy adecuado tomarlo, e incluso puede resultar perjudicial.

Por último, si sufres de trastornos nerviosos, ansiedad, insomnio, problemas cardíacos, etc., no es aconsejable. Tampoco en aquellas personas que sufran de anemia, puesto que los taninos que contiene limitan la absorción de hierro.

Tampoco debe tomarse excesivamente caliente, al igual que ninguna bebida, puesto que pueden perjudicar gravemente el esófago.

PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS ESPECIALES

Embarazo y lactancia: Si estás embarazada o amamantando, el té verde en pequeñas cantidades – alrededor de 2 tazas por día – es probablemente seguro. Esta cantidad de té verde proporciona alrededor de 200 mg de cafeína. Sin embargo, beber más de 2 tazas de té verde al día es posible que pueda ocasionar problemas. El consumo de más de 2 tazas de té verde al día se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto espontáneo y otros efectos negativos debido al contenido de cafeína. Además, el té verde podría aumentar el riesgo de defectos congénitos asociados con la deficiencia de ácido fólico. En las mujeres que están amamantando, la cafeína pasa a la leche materna y puede afectar a un bebé que está amamantando. No bebas una cantidad excesiva de té verde si estás embarazada o amamantando.

Anemia: Beber té verde puede empeorar la anemia.

Trastornos de ansiedad: La cafeína en el té verde podría empeorar la ansiedad.

Trastornos hemorrágicos: La cafeína en el té verde podría aumentar el riesgo de sangrado. No bebas té verde si tienes un trastorno hemorrágico.

Afecciones cardíacas: La cafeína en el té verde puede causar latidos de tu corazón irregulares.

Diarrea: El té verde contiene cafeína. La cafeína en el té verde, especialmente cuando se toma en grandes cantidades, puede empeorar la diarrea.

Glaucoma: Beber té verde aumenta la presión dentro del ojo. El aumento de esa presión ocular ocurre dentro de los 30 minutos siguientes a la toma y dura por lo menos 90 minutos.

Presión arterial alta: La cafeína en el té verde podría aumentar la presión arterial en personas con presión arterial alta. Sin embargo, esto no parece ocurrir en personas que beben regularmente té verde u otros productos que contienen cafeína.

Síndrome del intestino irritable (SII): El té verde contiene cafeína. La cafeína en el té verde, especialmente cuando se toma en grandes cantidades, puede empeorar la diarrea y podría empeorar los síntomas del SII.

Enfermedad hepática: Los suplementos de extracto de té verde se han relacionado con casos raros de daño hepático. Los extractos de té verde podrían empeorar la enfermedad hepática. Habla con tu médico antes de tomar extracto de té verde. Debes comentarlo con tu médico si tienes signos de daño hepático como piel amarillenta, orina oscura o dolor abdominal. Ten en cuenta que beber té verde como bebida en cantidades normales es probablemente seguro.

Huesos débiles (osteoporosis): Beber té verde puede aumentar la cantidad de calcio que se elimina en la orina. La cafeína debe limitarse a menos de 300 mg al día (aproximadamente 2-3 tazas de té verde). Es posible compensar la pérdida de calcio causada por la cafeína tomando suplementos de calcio.

Como siempre, consulta con tu médico ante cualquier duda sobre intolerancias, alergias o incompatibilidades.